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Llanto de luna

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Llanto de luna en la noche sin besos
de mi decepción;
sombra de pena, silencio de olvido
que tiene mi hoy;
llaga de amor que no puede sanar
si me faltas tú;
ebria canción de amargura
que murmura el mar.

¿Cómo borrar esta larga tristeza
que deja tu adiós?
¿Cómo poder olvidarte si dentro,
muy dentro estás tú?
¿Cómo vivir así en esta soledad
tan llena de ansiedad de ti?

Julio Gutiérrez[1]

Notas:
[1] No pude encontrar una versión entera en un libro. Sin embargo, publico lo permitido por derechos de autor. Linero Montes, Fernando. El bolero en sus propias palabras. Bogotá, Colombia. 2008.

Allende

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Para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla,
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que congregar todos los odios
y además los aviones y los tanques,
para batir al hombre de la paz
tuvieron que bombardearlo, hacerlo llama,
porque el hombre de la paz era una fortaleza:

Para matar al hombre de la paz
tuvieron que desatar la guerra turbia,
para vencer al hombre de la paz
y acallar su voz modesta y taladrante
tuvieron que empujar el terror hasta el abismo
y matar más para seguir matando,
para batir al hombre de la paz
tuvieron que asesinarlo muchas veces
porque el hombre de la paz era una fortaleza.

Para matar al hombre de la paz
tuvieron que imaginar que era una tropa,
una armada, una hueste, una brigada,
tuvieron que creer que era otro ejército,
pero el hombre de la paz era tan sólo un pueblo
y tenía en sus manos un fusil y un mandato
y eran necesarios más tanques, más rencores
más bombas, más aviones, más oprobios
porque el hombre de la paz era una fortaleza

Para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla,
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que afiliarse siempre a la muerte
matar y matar más para seguir matando
y condenarse a la blindada soledad,
para matar al hombre que era un pueblo
tuvieron que quedarse sin el pueblo.

Corazón que no olvida

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Por qué empapé de lágrimas mi vida,
cómo pudo tu amor volverme triste,
por esta pobre entraña dolorida
di si un amor, di si un amor,
di si un amor como mi amor tuviste.

Si fuiste para mí fuente escondida,
flor de ilusión de todo cuanto existe,
si tu cariño fue toda mi vida,
cómo pudo tu amor volverme triste.

Por la dulce quimera ya extinguida,
por la ternura que a mi canto diste,
por este corazón que no te olvida
di si un amor, di si un amor,
di si un amor como mi amor tuviste.

Pagaste mi pasión con cruel herida
y hoy que de luto mi existencia viste
aún te pregunto, mi ilusión querida,
cómo pudo tu amor volverme triste.

Segundo Cueva Celi